¿Adiós a Call of Duty barato?
El gobierno de Claudia Sheinbaum busca establecer, para el siguiente año, un impuesto especial del 8% a la prestación de servicios digitales de videojuegos con contenido violento, además de aumentar la cuota del 30% al 50% sobre el monto total de las apuestas o la cantidad percibida.
La nueva iniciativa de la presidenta busca hacer frente a los recientes hallazgos que relacionan el uso de los videojuegos con la manifestación de actitudes violentas en adolescentes, poniendo en evidencia los efectos sociales y psicológicos negativos en la comunidad, como el aislamiento y la ansiedad.
Así pues, por primera vez, los videojuegos con contenido extremadamente violento o para mayores de edad serán sujetos a una tasa del 8% del IEPS. La ley aplicaría tanto para videojuegos físicos como para plataformas digitales y servicios de suscripción (incluyendo contenido adicional dentro de los juegos). El cobro de estos impuestos estaría destinado a programas de prevención social y atención psicológica.
El proyecto de Hacienda busca homologar la carga tributaria, ya que contempla cambios en el impuesto a juegos de apuestas y sorteos, aumentando su tasa del 30% al 50% en plataformas digitales y establecimientos físicos. De aprobarse, esta reforma fiscal marcaría un precedente en la industria del entretenimiento digital en México, impactando tanto a jugadores como a empresas del sector.
